Paranoyas célebres.

martes, 26 de junio de 2012

La pieza del puzzle que nunca encaja


La pieza del puzzle que nunca encaja.
El ser humano es un ser social. Su vida está basada en la necesidad del contacto físico y emocional para con las personas que le rodean, que le influyen, que le necesitan y responden cuando son necesitadas. Así pues, la peor sensación del mundo descansa en la situación que tiene uno con las personas que más ama.
Desde que era pequeña, supongo que siguiendo el mensaje anterior, me han dicho que yo era la protagonista de mi historia, que siempre encontraría un grupo de personas con las que ser yo misma y sentirme en armonía, un grupo de personas que me necesitarían y me extrañarían cuando yo no estuviera cerca... hoy en día, aún me pregunto ¿dónde están esas personas? ¿Por qué siento que no encajo en ninguna parte? ¿Por qué me siento tan sola rodeada de tanta gente que dice que “me quiere”, que “me necesita”?
Es duro sentir que estás fuera de lugar, que eres el personaje de relleno en la historia de tu propia vida, la pieza del puzzle que nunca termina de formar parte del total. Sentir que hagas lo que hagas nada sale bien, que nada va a salir bien; que hagas lo que hagas nunca es suficiente porque siempre piden más. Sentir que a pesar de todo, siempre has estado sola... que aquellas personas que han pasado por tu vida sólo estaban cuando te necesitaban.
Supongo que no soy la única que siente que no tiene un papel importante ni en su propia vida ni en la vida de nadie y esa es peor tortura que cualquier ser humano puede esperar. Peor que cualquier daño físico que se le pueda infligir, daño físico que, en ocasiones, yo misma preferiría.
Soy fuerte, siempre he sido fuerte. Y desinteresada, casi todo lo que hago es para hacer sentir bien a los que me rodean pues culpo al egoísmo de la situación actual del mundo. Esas son mis mayores virtudes y mis mayores defectos.
¿A caso es ser egoísta desear que, de vez en cuando, alguien te pregunte y te insista en lo que te pasa? ¿Es ser egoísta tener la necesidad de un abrazo? ¿Es ser egoísta querer ser, de vez en cuando, el centro del mundo? ¿Lo es? Quizás, quizás no soy lo suficientemente desinteresada, quizás después de tanto tiempo intentando estar ahí para los demás necesito que alguien esté ahí para mí. Quizás, necesito que por una vez sea otra persona la que cargue con mis problemas, la que me aconseje, la que me diga que pase lo que pase me apoyará, la que esté a mi lado soportando mi llanto. Un llanto que tantas veces me he tragado yo sola.
Parece ser que todos necesitamos ser egoístas para poder ser felices.

sábado, 14 de abril de 2012

Tell me...

Dime lo que quiero oír, quiéreme y seré tuya para
siempre.
El mayor defecto del ser humano cuando se enamora es que tiende a ser egoísta, si le preguntas a una persona que está enamorada lo que más le gusta de su pareja te dirá: "Me gusta como sonríe (cuando sonríe por mí), sus ojos (cuando me mira a mí), los mensajes que me escribe (que me escribe a mí), las palabras que me dedica (que me dedica sólo a mí)...", por eso yo lo admito, soy una egoísta, pero quiero que tú también admitas que eres un egoísta y que juntos somos los mayores egoístas de la tierra, pero sólo cuando estamos juntos.

Lo admito y lo admitiré las veces que hagan falta, pero aunque sea una egoísta, una persona de carácter frío, de sonrisa falsa y que pase lo que pase nunca te dirá que las cosas van mal... quédate conmigo, soy lo que soy. Eso sí, hoy lo daré todo, haré cualquier cosa por ti: seré humilde, seré sincera, seré cariñosa, seré cálida, incluso y aunque lo veo difícil... seré idiota, seré tonta, sólo por ti, pero para ello sólo tienes que hacer una cosa, tienes que decírmelo, tienes que pedírmelo.
A cambio, dime que te parezco hermosa, dime que vas a ser mío, dime que me quieres, dime que no me vas a abandonar nunca, dime que no vas a dejar que te abandone, dime que nunca jamás habrá otra mujer, dime que no vas a pedirme nada que no quiera darte, dime que no vas a hacer preguntas, dime que nunca conociste a una persona como yo, dime que no tienes pasado porque nada importó hasta que me conociste, dime que durante todo este tiempo no hiciste más que esperarme, dime que no hiciste más que aprender para saber como conquistarme, dime que no me vas a hacer daño, dime que no vas a dejar que te haga daño, dime que me vas a dar tu alma a cambio de nada, dime lo que quiero escuchar porque soy una egoísta, quiéreme o déjame sola. No hagas que crea que me amas, no hagas que crezcan esperanzas en mi interior, no hagas que crea que podemos ser algo que jamás ocurrirá, no hagas que piense que podemos tener una vida juntos, no hagas que piense que el destino existe y que fue él, el que me llevó hasta ti, no hagas que piense que no habrá nadie como tú.

Soy egoísta y si no vas a darme lo que espero, al menos no me des menos de lo que merezco y mucho menos, sueños que nadie va a hacer que se cumplan.

viernes, 24 de febrero de 2012

Goodbye wonderland

Goodbye Wonderland, one day I will come back.
En otro tiempo, en otro lugar, en la época de las maravillas.
En otro tiempo, en otro lugar, el mundo era bueno, verde y fértil. El tiempo giraba y de vez en cuando se paraba regalándonos algunos minutos más de felicidad, regalándonos algunos sueños más en una bonita noche.
En otro tiempo, en otro lugar, en la época de las maravillas, el sombrero tomaba el té independientemente de la hora que marcase su defectuoso reloj. La remilgada reina roja se comportaba más allá de su "Que le corten la cabeza" e incluso a mí me cantaba sus poesías y me invitaba a jugar al croquet.
En otro tiempo, en otro lugar, el mágico mundo de las maravillas existió para escapar de la realidad, para merendar bajo los árboles y no tenerle miedo a nada.
Y entonces algo extrañó pasó, el mundo comenzó a girar demasiado deprisa y el país de las maravillas se desmoronó naipe a naipe, ficha a ficha... hasta que la cabeza más sana se fundió con la insensatez; con el rojo carmesí que pintó los nuevos ríos, antaño puros y brillantes. Los buenos pasaron a ser malos y los malos, se volvieron poderosos. Y así, mi maravilloso mundo se volvió violento, más oscuro y oprimido, atando con los brillantes grilletes de Efesto a los antes libres y grandiosos sueños que vivían allí.
Los habitantes de mi país de ilusión me pidieron que mantuviera las esperanzas, pero ¿quién puede ser sensata rodeada de malvada locura? ¿quién puede ser sensata rodeada de gatos que sonríen y tiempos que se fugan? ¿quién puede mantener la cordura rodeada de reinas que amenazan con cortarte la cabeza? ¿Quién?
Yo no, pero volveré cuando deje de tenerte tanto miedo a ti como a la realidad, cuando recupere la esperanza y las ganas de soñar, cuándo deje de tener miedo a mirar lo que guarda mi corazón.
Lo siento, no sabes cuanto lo siento.
Atentamente, tu asustada y novata Alicia, puedes llamarme Cinta.

jueves, 23 de febrero de 2012

Devorar o ser devorado, esa es la cuestión.

"¡Devora antes de que te devoren!" Se dice en estos tiempos en los rincones de las ciudades, pero... ¿a qué se refieren? Podríamos decir que esa expresión es como decir haz lo que sea por alcanzar tu sueño, pisotea a quién necesites sin importan quién sea.

Ahora bien, la principal pregunta es ¿está bien actuar de esta forma? ¿debemos seguir lo que dicen las lenguas populares? O por el contrario, ¿podemos rebelarnos y alcanzar esa anhelada estrella sin sentirnos mal por ello?

Siendo subjetivos y dejándome guiar por mi opinión, demasiado ilusa a veces, la mayoría optaría por la segunda alternativa  pues a nadie debe agradarle tener remordimientos de conciencia ¿o sí?. Sin embargo, la realidad es otra, y esa infantil quimera desaparece tras un brillante espejo que refleja y deja traspasar el sueño de una utopía. La realidad nos obliga a chocar contra el muro, nos obliga a tener que vivir en medio de una competición en la que jugar sucio es la única opción para sobrevivir... una competición en la que el sudor, las lágrimas y la sangre originan el más fúnebre pozo de esperanzas que alguien hizo añicos como si fuesen un frágil espejo, una competición en el que no quiere empujar acaba siendo golpeado con ferocidad.

Imaginemos pues a la pequeña Alicia en su país de las maravillas, imaginemos pues a la Reina en su trono, en su castillo de naipes. La Reina, para vencer a la pequeña niña utilizó el método de pasar sobre ella. Alicia, por su parte, tuvo que huir para ni comer ni ser comida.

Hoy en día, en cualquier parte son miles las personas que pelean por mantenerse a flote, miles los que zarandean la barca para subirse a ella sin pensar en los que acabarán cayéndose al agua.

¿El objetivo de tanta mentira, el objetivo de tanta zancadilla? Lograr llegar antes a ese pequeño castillo que tiembla en el aire, alcanzar sin temor a llorar después el fulgor de la llama de la vida, arrebatar con una mano cualquier esperanza a los que prefieren no morder, no atacar, no mentir, no embaucar.

Retomando las primeras preguntas, no es que debamos o no debamos; la respuesta está en que queramos o no queramos hacerlo, y aunque en este mundo el hombre es un lobo para el mundo, Lewis Carroll escribió una vez "siempre se llegará a alguna parte, siempre que camines lo suficiente" ¿somos capaces de caminar sin atajos? ¿somos capaces de lograr nuestras metas sin lágrimas de otros?

La respuesta depende de la persona, quizás como el joven Dorian Gray la elección es firmar tu propia sentencia, quizás como la pequeña Alicia la elección es huir antes de que te corten la cabeza, quizás como aquellas jóvenes princesas de los cuentos de hadas la elección es luchar para conseguir que todos tengan su final feliz.

En definitiva, "devorar o ser devorado, esa es la cuestión" habría dicho un moderno Hamlet. Pero la elección también tiene un punto medio. El punto en el que el horizonte y el mar se fusionan, el punto en el que la tierra acaricia el cielo, el punto en el que el lobo se une al rebaño volviéndose vegetariano y parte de la manada.

Llamadme ilusa, pero para mí existe un punto en el que podemos sobrevivir sin devorar a los que nos rodean.

viernes, 13 de enero de 2012

Once upon a dream...

Esos sueños que vas encerrando en una botella.
Esos que algún día esperas poder cumplir.
"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante" dijo una vez Paulo Coelho, pero ¿a qué sueño se refería? ¿Qué soñamos? ¿Por qué debemos soñar para vivir la vida?.

Según se ha ido diciendo a lo largo del tiempo un sueño es ficción, ilusión, enajenación, un brillante retazo de la irreal realidad; dicen que es el alivio de los miserables, el recuerdo de una maravilla, la llama que alienta la vida; dicen que es la creación de un visionario, de un ilusionista.

Ahora bien, todo tiene sus contras y los sueños no son una excepción. 
Y el problema está en aquel soñador que sueña sin querer alcanzar su meta, el problema está en aquel soñador que sueña y no quiere despertar, el problema está en aquel soñador que, de repente, choca con la realidad.

En el primero de los casos, es como si Alicia hubiese soñado cientos y cientos de veces con el país de las maravillas, pero a la hora de la verdad, en el momento en el que el conejo blanco apareció, ella se hubiese quedado sentada dejándolo pasar; seguiría presa de la reina de corazones, de su baraja de naipes y de las agujas de un reloj que no se mueven. Sin embargo, entró en la madriguera, alcanzó el jardín y se enfrentó a la malvada reina para conservar su cabeza.

En el caso del extraño soñador que vive maravillado en un sueño, en un deseo y no quiere despertar debe hacerlo. Aunque nuestra mente habite en el recóndito país que hay detrás del espejo, la huella de la imaginación nunca debe superar al fuego de la realidad, la sensación de calor de un sueño no debe ser la misma que la que transmita el mundo en el que, a pesar de todo, vivimos. Gustave Flaubert dijo una vez "ten cuidado con tus sueños, pues son aún peor que las sirenas. Cuando los sigues ya no hay retorno", por esto mismo tras el sueño debemos obligarnos a despertar si la meta es inalcanzable.

¿Y qué pasa con esa meta inalcanzable? ¿Qué pasa con ese soñador que de golpe choca con la realidad, con un muro imposible de traspasar? En ocasiones, es mejor crear un nueva meta, pues no siempre podemos alcanzar la estrella deseada y el golpe es tan fuerte que podemos quedar atrapados en una ilusión fúnebre y terrible en nuestra propia mente. La sociedad perdona al criminal, pero nunca perdona al soñador.

En definitiva, un sueño es como un castillo en el aire, como un incierto futuro, tú das un paso, él se aleja dos. Sin embargo podemos llegar hasta él, siempre y cuando se ande lo suficiente y es que, sino quieres ser un mal soñador tienes que caminar dos veces más rápido de lo que caminas normalmente para poder alcanzar ese celestial castillo y construir bajo él cimientos que perduren para que no se derrumbe.
Ahora, cierra los ojos, abre tu mente y sueña.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Echaré de menos...

... los hoyuelos en tus mejillas al sonreír.
... dormir a tu lado, arropada entre tus brazos.
... algunos de tus tontos enfados.
... la facilidad que tenías para hacerme reír a pesar de las tantas que he llorado cerca de ti.
... nuestras fotos absurdas.
... la forma en la que cocinabas para mí.
... saber que en tu casa, más concretamente en tu cama siempre había un hueco para mí.
... el beso de despedida.
... los mensajes de buenas noche con infinitos te quiero.
... esos nervios por culpa de las sorpresas que me preparabas.
... los sueños de futuro.
Más claro, te echaré de menos a ti.


lunes, 22 de agosto de 2011

Frágil

Frágil es un beso
Frágil es una promesa, dos corazones, el amor
Frágil es un ángel, el veto, las normas
Frágil es un demonio, la tentación, un error.
Frágil es un beso.
Frágil es la frontera entre abismo y realidad.
Frágil es el destino, el futuro, lo que será.
Frágil es llegar al límite.
Frágil es un beso.
Frágil es jugar con el deseo.
Frágil es un sueño, luchar, cumplirlo.
Un beso es frágil como un juego, un encantamiento roto, un anhelo prohibido que al fin ha sido cumplido.

Todo se acaba tan rápido que incluso da miedo volver la vista atrás y recordar. Los años vividos sucumben en un lago de imágenes y recuerdos que antes creíamos nunca podrían cambiar, que antes pensábamos que eran únicos porque nadie podría hacerlos desaparecer, años de tu vida que desaparecen al zumbido del corazón. Nos creíamos invencibles y nos dimos cuenta de que cuando un hilo se rompe, la costura se deshace en cuestión de segundos. 


Fragilidad, esa es la palabra. Los recuerdos, la amistad, el amor... todo es frágil.

A forbidden desire

Él, era el único capaz de tentarla,
capaz de hacer que se replantease el lugar que debía ocupar.

Se quedó mirándolo, había algo en él de lo que seguía desconfiando pese a que no llegase a temer por su propia vida en su presencia. Quizás era la forma en la que la miraba cuando estaban solos, quizás que a veces le parecía demasiado atractivo y ese simple hecho la asustaba, quizás que no tenía forma de combatir lo que empezaba a sentir por él, quizás… Suspiró levantándose del suelo. El rubio la cogió de la mano impidiendo que se separara de él, la sujetó por la espalda. Ella lo miró. Él negó con la cabeza. Le temblaban las piernas por lo que se sentó otra vez apoyando la espalda en la pared.

De nuevo aquel pánico comenzó a recorrer hasta el último centímetro de su cuerpo.

La atravesó con la mirada cuando estuvo lo suficientemente cerca de él. La joven notó como le ardía la piel al sentir el brillo de sus ojos sobre sí misma. Abrió la boca para quejarse, pues quería alejarse de aquel muchacho antes de que perdiese la cabeza y sus emociones dejaran de obedecerla. Él se apoyó sobre ella, presionándola entre su cuerpo y la pared, tapándole la boca con una mano.

—Tranquila. —Su voz era dulce, melosa.

Un escalofrío comenzó a recorrerla al tiempo que él deslizaba los dedos de la otra mano por la pálida piel de sus muslos. El calor febril se instaló en su cuerpo ante aquel pequeño gesto. Emitió un inquieto jadeo tratando de eliminar los nervios y la presión que él ejercía sobre ella, estaba prohibido.

Ella no debía tener una relación con él, no podía. Sin embargo, lo deseaba.

Dream of freedom


Dream of freedom.
A su alrededor, los ciudadanos de aquel lugar llamado mundo comenzaban a agolparse con contenido fervor y cámaras fotográficas para inmortalizar el eclipse lunar que estaba a punto de dar lugar. Se cruzó de piernas observando a la luna todavía blanquecina mientras comenzaba a oscurecerse y a tornarse de un potente color rojo. 

—¡Mamá, mamá! ¡La Luna! ¡La luna está sangrando! —Exclamó un niño cercano a ella mirando la luna a través de la lente de la cámara.

—Sí, tesoso. Por eso la llaman la luna de sangre. —Respondió su madre.

Alana los oía, pero en aquel momento sus ojos eran incapaces de apartarse de la llameante figura del cielo. La heterocromía de sus ojos comenzó a desaparecer al mismo tiempo que la luna completaba el cambio de color y, sin que pudiese hacer nada sus ojos se volvieron de un furioso color azul. Su cuerpo, oculto bajo el enorme chaleco gris, adoptó una forma más voluminosa.  
Por primera vez en mucho tiempo, comenzó a sentirse libre y poderosa como si de golpe todas las normas, las leyes, y los límites de su raza hubiesen desaparecido. La única regla que debía proponerse mantener en pie era no enamorarse, pues así evitaría caer de nuevo en la jaula en la que había estado encerrada tanto tiempo.

La luna comenzaba a volver a su color original y la gente había empezado a abandonar el césped de aquel parque. Aún quedaban algunos, pero para ella casi habían desaparecido. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Cuánto tiempo había estado ensimismada en sí misma? Pensó para sí. Se desperezó y se quitó el enorme chaleco que tapaba su antes infantil cuerpo, admirándose de nuevo.

Se alejó de los mundanos que quedaban adormilados. Cerró los ojos y desplegó unas enormes y cegadoras alas, sus alas, las alas de un ángel, de un híbrido como era ella. —Ahora... éste es mi mundo. —Murmuró, alzándose de forma majestuosa y perdiéndose a gran velocidad en el horizonte.

domingo, 19 de junio de 2011

Esas ganas locas

FUCK THIS SHIT!.
¿Has sentido alguna vez...

esas ganas locas de viajar al pasado para arreglar un gran estropicio? ¿Esas ganas locas de abrir la ventana y gritar con todas tus fuerzas "FUCK IT/FUCK OFF"? ¿Esas ganas locas de lanzarte desde un sitio elevado y dejar que la suerte sea quien decida el destino? ¿Esas ganas locas de aparcar tu vida y darle las llaves a otro para que la conduzca? ¿Esas ganas locas de tirarlo todo por la borda? ¿Esas ganas locas de dormir para no despertar más?

Yo sí.