Paranoyas célebres.

lunes, 30 de septiembre de 2013

A little girl in a big-big world

Un pequeño complejo en lo referente a la altura, nunca llegaba al nivel necesario para lo que necesitaba. Todo se le quedaba grande. No podía montar en las atracciones de la feria, no alcanzaba las estanterías más altas para buscar los mejores libros, no era capaz de conseguir nada por sí misma cuando estaba un par de cabezas por encima de ella.

Siempre odió su cuerpo desproporcionadamente bajito. Siempre odió ser la más pequeña de la clase, aquella a la que siempre despeinaban y trataban de proteger... ¿es qué nadie sabía qué por muy pequeña que pudiese ser, no era frágil? 

Un día cualquiera, creció. 

Ese día, descubrió que haber sido bajita durante casi la mayor parte de su vida la había hecho una persona valiente. Había descubierto que nunca fue razón para sentirse acomplejada. De hecho, había descubierto quienes eran las personas que la querían de verdad y que no la habrían cambiado por nada. Esas personas la ayudaban a llegar a las estanterías, se agachaban cuando querían abrazarla y le enseñaron a ser fuerte, a no ser nunca una víctima de nadie. 

Y así fue como una chica que siempre se sintió menuda e indefensa, se hizo mucho más grande que la mitad de las personas que la rodeaban. Ya nadie podía con ella. No importaba la altura o el peso. Era una gran chica para un gran mundo. No obstante, eso no era gran cosa para el resto de la población, aunque sí lo era para ella.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Me gusta lo que veis, me gusta como me veis

A menudo pienso que no soy lo suficientemente buena para nada. A veces pienso que ni siquiera sé hacer las cosas que realmente me gustan: escribir, realizar fotografías, algún montaje en el photoshop. Últimamente la sensación es aún más fuerte y eso acrecienta el vacío que tengo dentro. Sé que es cuestión de tiempo que se arregle, pero también es cuestión de tiempo que empeore; no sé que pasará antes, ojalá sea lo primero.

Definitivamente hay algo dentro de mí que no está bien, aunque no sé que es. No obstante, hoy no quiero escribir sobre la horrible persona que soy o los estúpidos problemas que me hacen fingir sonrisas tan frecuentemente. Hoy vengo a dar las gracias.


Quiero agradecer a las personas que continuamente me dicen que puedo contar con ellas, aunque a la hora de la verdad no lo haga porque soy así... creedme que os tengo muy en cuenta. «SIEMPRE.»
No obstante, no sé porqué se me hace imposible ahogaros en mis problemas. Supongo que no quiero molestar, eso es todo. No quiero ser la víctima porque no considero que sea débil, frágil o pequeña como muchos me ven. «Blí, ya me estoy desviando. Debería aprender a centrarme y no divagar cuando escribo algo sobre la marcha, pero no puedo. Algún día podré.»

Simplemente gracias. 
Gracias por soportar mis pequeñas mentiras para no preocuparos y fingir que os las habéis creído. Gracias por permanecer ahí a pesar de ese extraño rechazo mío. Gracias por ser fuente constante de inagotables sonrisas y más aun, de risas. Gracias por ser pequeños pilares de mi vida. Gracias por ser las personas que sois conmigo. Por leerme, por aguantarme, por hablarme. Gracias por el simple hecho de haber entrado en mi vida. 

Sé que algunas de las personas que lean esto, si aún me leen (que sé que hay una o dos que lo hace), se preocuparán por el hecho de que me lo guarde todo, pero no lo hagáis. Mi vida puede parecer un desastre, puedo parecer incompleta y vacía, pero jamás cambiaría quién soy. 
¿Por qué? Porque me ha tocado conoceros a todos: a los que sois letras en una pantalla, a los que puedo abrazar, con los que me llevo hablando horas infinitas por skype o por teléfono. En serio, gracias.

Gracias por todo.

martes, 24 de septiembre de 2013

Inside of me

Something is wrong with me.
Estoy rota, hecha pedazos, astillas, fragmentos, esquirlas, como prefiráis llamarlo. Un espejo sin reflejo, una televisión apagada, un disco que ya no suena. Lo peor de todo es que no sé la razón de por qué me encuentro así. 

No sé cuál es la razón para esta apatía de vivir.

No soy yo misma, o eso espero. No me gusta sentir que no controlo lo que pasa alrededor de mí, que estoy vacía. Que no soy nada que alguien echaría de menos. Necesito vacaciones, un descanso de esos sentimientos. Busco emociones allá dónde antes nunca nada me interesó. Y lo peor de todo es que no sé la razón.

Sé que necesito ayuda, pero ¿para qué cargar a otros problemas que son sólo míos? ¿Cómo voy a vaciar mis problemas en otros si no sé ni por qué están ahí? Además, no podría ser tan egoísta. Todo el mundo tiene problemas, no puedo obligarles a llevar un peso que no es suyo.

Ahora mismo he suspirado, lo necesitaba. No me entiendo. Me gustaría entenderme. Sí, deseo entenderme más que cualquier otra cosa en el mundo. Deseo saber por qué me despierto llorando a las 4:36 de la mañana, deseo saber por qué no soy capaz de sincerarme completamente con nadie, deseo saber por qué me siento tan «personaje secundario» en la historia de mi propia vida. 

No hay nada en el mundo que esté hecho para mí y lo peor de todo es que no sé la razón. No sé la razón por la cual cuando hago míos los problemas de otros sé darles solución y sentido, aunque ellos no tengan ni idea. No sé la razón por la cual me aburro de todo lo que me rodea. No sé la razón por la que siempre acabo diciendo o haciendo cosas que dañan a las personas importantes de mi vida. 

Quizás, a pesar de todo, no soy un animal social... quizás he nacido para estar al margen, para ser la figura de paso que cambia, arregla y ayuda a los demás en sus propias vidas. No tengo historia, sólo soy un cúmulo de sentimientos contradictorios y ambiguos que se rompen pensando que nadie la echará de menos, que soy una de esas personas invisibles. 
Es curioso ser invisible cuando siempre he querido ser iridiscente.

Nada de lo que he escrito en esta entrada tiene un sentido u orden, son sólo pensamientos que necesitaba desahogar. Son bolas de humo de las que necesitaba desprenderme durante unas horas, minutos, segundos; el tiempo que he tardado en escribirla desde mi HP con Boys like Girls de fondo. 
Quién sabe, quizás esta noche no me despierto hecha un mar de lágrimas sólo por haber volcado todo ésto aquí.

sábado, 7 de septiembre de 2013

No era un azul común

Nunca se lo había dicho, pero aquellos ojos, aquellos arrebatadores ojos me habían capturado desde el momento en el que mi pupila se posó sobre ellos. No era un azul común. Era como contemplar un mar en calma, ese era el color azul de sus ojos. Una persona podía perderse en ellos en cuestión de segundos. Alguien debería haberle dicho que la bandera roja era obligatoria, pero nadie lo hizo. Eran capaces de volver loca a cualquiera que se fijara en ellos, pero él no parecía darse cuenta de ello. 

Había algo de magia en ellos, a mí al menos me parecían mágicos... sino, no comprendo como sucedió.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Demons

Se había acostumbrado a escribir en los pocos caracteres que tiene un tweet, se había acostumbrado a desahogar sus pensamientos en 140 letras. Sin embargo, los demonios a los que combate no caben en tan poco espacio y ahora no es capaz de poner en palabras todo lo que pasa por su mente.Todo lo que de una forma u otra la atormenta.

No, no es capaz de describir todas las emociones que le pagan factura a estas alturas. El amor, un corazón roto, la desgana de la rutina, su deseo de regresar a un Agosto infinito... ¿cómo se describe la apatía por la vida?

Las ideas revolotean sin control combatiendo a los ángeles que la han estado ayudando estos últimos meses. Sin embargo, no surge inspiración ninguna para plasmar lo que quiere mostrar. No hay nada tangible a lo que hacer referencia, nada que la ayude a expresarse.

En silencio sufre al aporrear las teclas de su portátil sin que nada llegue a reflejar todo lo que eclipsa su apasionante sonrisa... esa a la que todo el mundo empieza a echar de menos. Era como estar atorada en un inmenso pozo, en un bosque alejado y perdido del mundo.
Desde aquel pozo algo era claro, no había forma alguna de huir de sus propios demonios. Esos a los que antes mantenía alejados al escribir.