Paranoyas célebres.

Mostrando entradas con la etiqueta Él. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Él. Mostrar todas las entradas

sábado, 19 de enero de 2013

Dos palabras. Ocho letras.

The only one.


Espero que puedas perdonarme por todo el daño que parece que, a veces, te hago. Espero que puedas perdonarme por ser yo misma con todo lo que eso conlleva. No soy perfecta y estaba rota antes de conocerte por lo que, a veces, me dejo llevar demasiado por mis emociones... tan rotas como yo.

Pero ¿sabes qué? Que cuando te hago daño, estoy segura de que me duele más a mí que a ti porque yo necesito hacerte reír, prefiero bromear, necesito verte siempre feliz, necesito saber que eres feliz.

Puedo decirte algo ahora que tengo tu atención? No quiero un mundo sin tu compañía. El universo tiene sentido para mí porque tú estás ahí. Desde que apareciste en mi vida tengo una razón asegurada para sobrevivir, más aún... para vivir.

Mi corazón ya es tuyo. Dos palabras. Ocho letras.
Te quiero.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Ésta es la felicidad de la que tantos hablan

Da miedo pensar que absolutamente todo tiene un final ¿verdad? 

El amor, la amistad, la vida… todo acaba. Nadie puede evitar que los ríos sigan su curso, nadie puede interponerse ante la naturaleza de este mundo ¿no? 

A pesar de todo, no me importa. Me conformo con saber que estás aquí, ahora, en mi presente. 

Sí, claro que me acojono cuando pienso que todo ésto puede terminar. Claro que me acojono cuando pienso que algún día puede que te aburras de nuestras infantiles peleas, de nuestros ratos juntos jugando al Pro, de nuestros momentos viendo esas series “musicales” que tanto te aburren, de todas las veces que me has abrazado porque iba a ponerme a llorar. Sé que no soy perfecta. No creo que haya nadie en este mísero planeta que pueda considerarse una persona perfecta, pero para mí tú eres lo más parecido a una de ellas... por mucho que te moleste que así lo piense. 

Me acojona pensar que te has convertido en un pensamiento diario en mi vida, un pensamiento que pensé y deseé no tener por nadie más. Me acojona pensar que eres único, que nunca encontraré a alguien que me haga sentir como me haces sentir tú. Me acojona pensar que sólo me siento segura cuando estás cerca de mí, cuando sé que la seguridad de un abrazo tuyo me espera al acabar cualquier problema. Me acojona pensar en tu sonrisa, en perderla algún día de vista. Me acojona pensar lo que habría pasado si no hubieses llegado a mí en aquellos días. ¿Seguiría hoy aquí? Me acojona pensar que al abrir los ojos un día ya no pensaré “ésta es la felicidad de la que tantos hablan” porque puede que no estés a mi lado. Me acojona pensar en un final para mi cuento de hadas, para la historia interminable que quiero vivir contigo.

Sin embargo, y vuelvo a repetirme, no me importa. 

Siempre se ha dicho que se debe vivir el presente y ahora, eres tú. 

Tú eres todo lo que tengo, tú eres el oxígeno, tú eres la chispa, tú eres esa persona que ha creído en mí incluso desde antes de "conocerme". Tú eres esa persona por la que tropezarse, golpearse, caerse y herirse ha merecido la pena porque cada paso en falso me ha llevado un paso más cerca de ti. Tú eres esa persona por la que vale la pena morir... aún más, eres esa persona por la que vale la pena vivir.
No debería tener miedo de perder algo que nunca
ha sido mío.


lunes, 6 de agosto de 2012

No me refiero a sólo amor

El amor es un preámbulo. Lo fuerte llega después, cuándo sufres la necesidad de estar las 24 horas del día con esa persona. Y cuándo no está o no puedes hablar con él, necesitas pronunciar su nombre con otras personas, hablo de eso.
Hablo de sentir escalofríos cada vez que te roza aunque sea para estrecharte la mano, para abrazarte.
Hablo de que las horas parecen minutos cuando estás a su lado.
Hablo de que hasta el más grande de sus defectos, consigue enamorarte como si fuese la mayor virtud.
Hablo de no querer despedirte porque ni el hambre ni el sueño pueden conseguir que te separes de esa persona.
Hablo de sentir que el mundo no existe cuándo no puedes abrazarle, perderte en su mirada, sentir como te coge de las manos.
Hablo de eso, de ese algo más. 

Hablo de nosotros, hablo de ti.