Paranoyas célebres.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Antes de ti, están los demás

Antes de ti, están los demás.
Conocerás el altruismo más sincero. La envidia o la codicia sólo serán recuerdos lejanos. Serás libre para ayudar a los demás sin esperar su agradecimiento. Es la descripción que Veronica Roth utiliza para la facción abnegación. Hoy, he llegado a la conclusión de que quizás en el apocalíptico mundo creado por esta autora mi facción sería una de las más complicadas de elegir. 
Soy altruista o quizás demasiado empática, no puedo ver a una persona pasándolo mal y no hacer nada. No soy capaz de soportar el hecho de ver u oír a una persona llorar, ese simple gesto hace que me rompa por dentro. No soy capaz de quedarme quieta ante una injusticia. No puedo. Sinceramente, no puedo. 
No importa el daño que hayan podido hacerme a mí o, el hecho de que esa persona que está sufriendo sea un auténtico desconocido. Dejar sufrir a una persona va contra todo lo que soy. 
Dicen que esa es la expresión más pura de la abnegación: anteponer a los demás por encima de ti mismo, aunque eso suponga que tú no puedas ser plenamente feliz, aunque eso suponga que no puedes llegar a tu meta. 
Aun así, voy más allá. 
Soy egoísta y lo reconozco, también quiero que alguien se preocupe por mí cuando estoy mal. También quiero que alguien me dedique palabras de consuelo. También quiero poder contemplar mi imagen y sentir que valgo mucho. También quiero poder demostrar quién soy. También quiero ser feliz. 
Así pues, a pesar de lo que dicen las personas que me envuelven no creo que sea mejor, más buena o más especial que cualquier otra por querer que todos estén un poco más felices... no sé, sólo pretendo ser yo misma a pesar de las circunstancias, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario