vuelan soberanas y admirables almas
cual rapaces aves que,
libres y esplendorosas
se vuelven poco a poco parte de él.
En este cielo azul,
lloran los ángeles,
gota a gota,
lágrimas de plata que bañan
como ríos, seres que admiran ensimismados.
En este cielo azul,
brillan en la noche,
gigantes luceros cual magníficas joyas doradas.
En este cielo azul,
Zeus a nadie castiga y,
Apolo cada día ilumina.
Bajo este cielo azul,
maravillados, abrumados, y excitados
cual etéreas almas,
miles de esencias contemplan...
... su dulce, magnificencia.
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