Paranoyas célebres.

sábado, 9 de febrero de 2013

Tú sigues siendo mi Ohana

Nos hemos pasado ¿no crees? 
Nos hemos hecho daño, nos hemos decepcionado y finalmente, nos hemos convertido en personas casi desconocidas. 
Hemos pasado por mucho, por demasiado. Cosas buenas y cosas malas. 
Hay una infinidad de esos sucesos que nos han llevado a ser lo que somos ahora. La tempestad pasó, parecía que todo volvería a la normalidad, pero no se solucionó. 
Seguimos echándonos tierra a la cara, seguimos contando a los demás lo que nosotras hemos “creído” que nos hicimos, seguimos evitando hablar cara a cara de todos nuestros problemas. Así somos. Orgullosas, prejuiciosas, sacadas de uno de los libros de Jane Austen. 
Nos hicimos daño y no hay vuelta atrás. Podrías decir que empecé yo, que fue culpa mía. Acepto que hubo rencor, acepto que te fallé, acepto que fracasé y no sabes cuánto me odié por ello, cuanto lloré sin que nadie lo supiese, cuanto me castigué. 
Perdóname. Dicen que la verdadera amistad es para siempre y yo quiero reescribir el capítulo de esta tragedia con todo mi corazón. 
Del futuro no sé qué será, pero quiero que sea a tu lado.

Ohana significa familia, familia que estaremos siempre unidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario